Advocaciones Marianas: Virgen de Fátima
La virgen de Fátima es una advocación mariana que tuvo su origen en la localidad del mismo nombre en Portugal. Fue allí, en Cova de Iria, un lugar a once kilómetros de Ourem y a ciento treinta y seis kilómetros de Lisboa, donde este ángel celeste con forma de mujer se apareció, sobre una encina, vestida de blanco y reveló una serie de mensajes a la humanidad. Testigos vivos de este acontecimiento fueron tres humildes pastorcillos, que abrevaban a sus ovejas por la zona. Los dos hermanos Francisco y Jacinta Marto y su prima Lucia Dos Santos fueron los depositarios de este mensaje hasta su muerte.
Según su relato, fueron sorprendidos por un relámpago seguido de una aparición: una mujer envuelta en halo de luz y vestida con túnica dorada les hablo, conminándoles a volver el día trece de cada mes a ese mismo lugar. De esta forma la virgen fue revelándoles, poco a poco, y a lo largo de varios meses una serie de profecías que posteriormente se difundieron por Europa y el mundo en forma de misterios. A partir de entonces, Fátima se convirtió en un lugar de culto y peregrinación mundial.
Francisco y Jacinta murieron jóvenes, de gripe española, mientras que Lucia vivió hasta hace pocos años, por lo que tuvo la oportunidad de difundir por más tiempo las revelaciones divinas. Ella ingreso de monja en el convento de las doroteas donde fue visitada por el mismísimo Juan Pablo II. El primer misterio revelado fue una visión del infierno, que los pastores describieron, como un mar con lenguas de fuego donde flotaban cuerpos. La presencia angélica les instaba a la conversión y al arrepentimiento de la humanidad a través de la fe y la oración para evitar esa visión.
El segundo misterio fue la premonición del fin de la guerra que por entonces asolaba a Europa, la primera guerra mundial, Y la posterior disolución de la URSS, es decir, de Rusia y de los países satélites de su órbita comunista. El tercer y ultimo misterio profetizaba el intento de asesinato de Juan Pablo II, hecho que acaeció, efectivamente, algunos años más tarde. Por último; el espectro luminoso les pidió que construyeran una basílica en aquel lugar. En el año 1928 el arquitecto Van kriecken proyectó un templo de estilo neobarroco erigido para el culto de Fátima. Esta iglesia alberga una estatua de Nuestra Señora, venerada por miles de fieles y es, desde entonces, lugar de peregrinación de fe. También se custodia en el tempo otra escultura de los tres pastores.
Estos misterios fueron refrendados por el milagro del sol: en ese mismo lugar, más de setenta mil personas presenciaron como el sol bailaba y se movía. Lo cual reafirmó la idea de una presencia sobrenatural. El trece de mayo del año 2000 Juan Pablo II, en su tercera visita a Fátima, beatifico a Jacinta y a Francisco, ante una multitud de fieles. Fueron posteriormente declarados santos en el año 2004 por el Papa Francisco en una ceremonia religiosa multitudinaria. Lucia murió a los 95 años en un convento de clausura. Y está en proceso de beatificación.
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