Ante la enfermedad pusieron su vida en las manos de Dios
La historia de Aldolfo y Matilde bien podría ser la de muchos matrimonios, lo que les diferencia es que dentro de su historia hay muchos trazos de Dios, señales que ellos nos cuentan y que tiene como punto de partida la enfermedad de Adolfo y como la sobrellevaron desde la fe. Su relato, explica Adolfo, es el de una «conversión» más que de una sanación. En el año 2008 fue diagnosticado de un linfoma que no tiene curación: «cuando recibes una noticia así con 47 años, con tres hijos pequeños y todo por hacer en la vida, te quedas muy desubicado». Al principio tomó la enfermedad como algo más doloroso que afrontar porque además era una persona que vivía alejado de Dios, «vivía tibiamente la fe», explica.
A los pocos días Adolfo empezó a sentir en su interior el deseo de ponerse en manos de la Virgen, «Me acerque a ella, me puse en sus brazos y le ofrecí todo, lo bueno y lo malo. A partir de ese momento, empecé a recibir como una ayuda, una paz muy grande que me permitía pensar, que suerte había tenido de tener esto en vez de tener un accidente de tráfico o algo fulminante porque me permitía prepararme yo en primer lugar, pero también preparar a mi familia».
Matilde, su mujer, también pudo experimentar un episodio difícil ya que años después en el 2015, le detectan un cáncer de riñón. El final de la historia no te lo puedes perder en esta entrevista esperanzadora y llena de amor.
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