“Rosarium”: La medicina que acerca más a la Virgen María en Uruguay
(ACI).- El 14 de octubre, unas 8 mil personas se congregaron en la ciudad de Durazno, Uruguay, para participar del 3º Rosario de Bendiciones para las Familias, organizado por un grupo de laicos de la Arquidiócesis de Montevideo y del interior del país.
Durante el recorrido, los participantes recibieron un particular regalo: el “Rosarium: santificante efervescente, síntesis de los evangelios”, una pequeña caja como la de las medicinas, que en su interior contenía el rosario con un instructivo sobre cómo rezarlo.
El rosario repartido durante el 3º Rosario de Bendiciones para las Familias. Foto: Comunicaciones Iglesia de Montevideo
El P. Henry Santana, asesor de la Renovación Carismática Católica, explicó que “cuando uno consume este medicamento logra un efecto que no lo obtiene con otra medicina, y ese efecto es la paz”.
Los peregrinos caminaron desde el mediodía con la imagen de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa desde la Aduana de Oribe, Montevideo, hasta el Parque de la Hispanidad, en Durazno.
El Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, los animó a llevar la alegría de la fe y les dio un “recado” especial: “Tengan presente en el ‘Corazón de la Patria’ a los hermanos que han abandonado su práctica de vida cristiana”.
“La Virgen es Madre y nos da la paz en el corazón. Necesitamos paz en nuestras familias. Cuando nos reunimos entorno a Ella nuestros corazones cambian”, dijo el P. Henry Santana.
“Siempre los corazones de los hijos, cuando están entorno al amor de la Virgen, van cambiando y experimentando mucho más amor”, expresó el sacerdote.
Al llegar a Durazno, alrededor de las 5:00 p.m., Mons. Martín Pérez, Obispo de Florida, dio la bienvenida a los fieles y los exhortó a no ser “tímidos cristianos”, ya que “dar a Jesús es lo más grande que le podemos dar a una persona”
“Que María nos ayude a no ser tímidos en nuestra fe. Sepamos que lo más grande que le podemos dar a los que queremos y a los que no queremos también es a Jesús”, invitó el Prelado.
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