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Santo Tomás de Villanueva más cerca de ser nombrado Doctor de la Iglesia

Santo Tomás de Villanueva más cerca de ser nombrado Doctor de la Iglesia

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(ACI).- La Santa Sede aceptó la petición que la Conferencia Episcopal Española junto con la Fraternidad Agustina Española (FAE) presentaron en abril de 2016 para nombrar a Santo Tomás de Villanueva a Doctor de la Iglesia.

La Iglesia reconoce con el título de Doctor de la Iglesia a quienes han sido eminentes maestros de la fe para los fieles de todos los tiempos, influyendo de manera especial sobre el desarrollo del cristianismo, sentando las bases de la doctrina o interpretando de manera esclarecedora algunos aspectos de la fe.

La Fraternidad Agustina Española informó en un comunicado que el proceso del nombramiento de Santo Tomás de Villanueva como Doctor de la Iglesia sigue adelante tras la decisión de la Santa Sede de estudiar la obra de este santo español para determinar si es “eminente y su testimonio relevante”, un requisito indispensable para ser nombrado Doctor de la Iglesia.

En el comunicado precisaron que la Congregación para la Doctrina de la Fe pidió tres copias de las obras completas de este santo español para su estudio y han nombrado un responsable, encargado del seguimiento del caso.

Según informó la Orden de los Agustinos Recoletos en el comunicado, el proceso avanza según los plazos previstos.

El P. Miguel Ángel Orcasitas, encargado de la Comisión pro doctorado de Santo Tomás de Villanueva, aseguró que “ser un Obispo que se ha preocupado tanto por los pobres y los problemas sociales como fue Santo Tomás de Villanueva puede ser algo positivo”.

El P. Orcasitas también aseguró que Santo Tomás era “un hombre de oración” y precisó que “vivía en una tensión espiritual constante”.

La Federación Agustina Española envió en abril de 2016, a la Santa Sede el documento “Suplex Libellus”, “Humildemente solicito” por el que pedían a la Santa Sede el nombramiento como Doctor de la Iglesia de Santo Tomás de Villanueva.

A esta petición se unió la Conferencia Episcopal Española (CEE) mediante la adhesión del Cardenal Ricardo Blázquez, Presidente del Episcopado. El documento también recibió el apoyo de obispos de Panamá, Argentina, Perú y América del Norte, donde la presencia de la Orden agustina es muy amplia.

Según la FAE, también apoyan este documento Prelados de México y Filipinas, donde Santo Tomás de Villanueva envió misioneros.

En el documento “Suplex Libelus”, la Federación Agustina Española expuso que el ejemplo de este santo “puede dar un nuevo ardor para reactivar el anuncio del nombre de Cristo Resucitado” e insiste en que “su celo apostólico y su infatigable esfuerzo evangelizador constituyen un testimonio claro y evangelizador”.

Fray Enrique Eguiarte, agustino y presidente del Instituto de espiritualidad e historia, declaró en una entrevista concedida el 25 de enero de 2017 a ACI Prensa, que tras el estudio por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, las obras y la vida de este santo pasaría a la Congregación para las Causas de los Santos.

“Si ambas comisiones dictaminan positivamente sobre la propuesta, entonces se convoca una reunión conjunta de los Cardenales de ambas comisiones, que eleva formalmente la petición al Papa, quien podría proceder a la proclamación pública del Santo como doctor de la Iglesia”, declaró Fray Eguiarte en dicha entrevista.

Breve biografía

Santo Tomás de Villanueva nació en Fuenllana, un pueblo de Ciudad Real (España) en 1486, sus padres eran agricultores con una profunda fe. En 1516, con 30 años, entra en la orden de los Agustinos. Fue prior de Salamanca, Burgos y Valladolid, y visitador y prior provincial en Andalucía y Castilla.

Además, gracias a su fama de santidad, Carlos V pidió que fuera predicador de la Corte y consejero real.

En 1544 fue nombrado Obispo de Valencia (España), donde se adelantó a las reformas que luego implantaría el Concilio de Trento y en el que él no pudo participar directamente pero al que envió un memorándum con un emisario.

Inició una serie de visitas pastorales a todas las parroquias y convocó un Sínodo para ordenar la diócesis y a su clero que en gran parte no llevaba una vida ejemplar.

Pocos días antes de morir Santo Tomás dio su cama a uno de los empleados de la diócesis y le pidió permiso para usarla hasta que muriera.

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