Una enfermedad terminal lo acercó a Dios y se casa por la Iglesia antes de morir
(ACI).- Ángel López y María Nery Arango se conocieron en 1993 y se casaron por lo civil tres años después. El acercamiento a Dios tras el cáncer terminal lo impulsó a él a proponer celebrar el matrimonio en el seno de la Iglesia Católica.
Ángel y María tienen hoy 55 y 66 años, respectivamente. En declaraciones al sitio web Verne, del diario español El País, María señala que desde que se unieron por lo civil, en 1996, “hemos llevado una vida de lo más normal, trabajando y disfrutando. Hemos pasado más momentos buenos que malos. Hemos tenido una buena relación”.
Sin embargo, hace dos años a Ángel le detectaron cáncer de colon. “Cuando me lo dijeron me sentó muy mal”, recordó.
“Luego ya me tuve que recuperar y luchar para tirar adelante. Y sigo luchando para poder salir de esta. Pero yo sé que no voy a poder. La enfermedad sigue adelante, cada vez estoy peor y los dolores son muy fuertes”, indicó.
Desde el 20 de julio de este año, Ángel está internado en la unidad de cuidados paliativos de la Fundación Vianorte-Laguna, en Madrid.
El psicólogo de Ángel, Alonso García de la Puente, explicó que su acercamiento a la fe católica en las últimas semanas “le ha servido como una manera de enfrentarse a la enfermedad, de rebajar la tensión, de encontrarle un sentido a su vida”.
“Los cuidados paliativos permiten que la persona se centre en lo que es importante, en este caso, el amor de la pareja”, dijo, y cuestionó: “¿Lo importante es el número de días o ensanchar cada día con vida?”.
Decidieron recibir el sacramento del Matrimonio el 27 de septiembre. Para Ángel es también un regalo especial para su hoy esposa: “Quiero dejárselo como muestra de amor, de mi cariño por ella”.
María señaló que la organización de la boda fue algo “precipitado porque no sabemos el tiempo que hay”. A última hora, la novia consiguió un vestido blanco para la ocasión.
“Cuando él se vaya, la vida será diferente. Pero no puedo quedarme atrás. Yo sé que él está de acuerdo en que no puedo quedarme atrás. Esta boda me ayudará a seguir adelante. Pensaré en la boda, en que ha sido un momento muy bonito, que es un recuerdo que él se ha llevado, y que me lo quiso dejar”, señaló.
Por su parte, Ángel dijo que quiere que María, en el futuro, “tenga un recuerdo muy bonito mío, que no piense en lo malo, sino que hemos sido felices y que… no me salen las palabras”.
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